Saber la diferencia entre una prótesis ocular y un lente esclerocorneal o escleral puede ayudar a los pacientes a entender cuál será el proceso de elaboración y de adaptación de su prótesis, así como algunas implicaciones.
Aquí te mostramos cuáles son las principales diferencias:
Qué es una Prótesis Ocular
Una prótesis ocular u ojo artificial está definido por su espesor. Regularmente se colocan en cavidades donde el ojo ya se evisceró o extirpó.
En algunos casos tienen más de 3 milímetros de espesor. Esto de debe a que la prótesis debe sustituir la profundidad o el volumen de la cavidad orbitaria (espacio dejado por la extracción del globo ocular).
Otro aspecto importante es su fabricación y adaptación. Para una perfecta adaptación de la prótesis ocular debe tomarse una impresión de alta fidelidad de la cavidad para determinar con absoluta precisión sus dimensiones y arquitectura, y al mismo tiempo detectar las zonas ideales para apoyo de la pieza.
Así, con la prótesis elaborada a la medida y una perfecta técnica de adaptación, el paciente puede lograr una máxima posibilidad de transmisión de movimiento y una extraordinaria comodidad de uso.
Las prótesis oculares son cómodas desde el primer momento, no producen molestias o secreciones indebidas.
Qué es un Lente Escleral
Los lentes cosméticos esclerocorneales o esclerales se colocan sobre un ojo sin visión y que ha perdido tamaño y color. Su espesor es mínimo, manejandose espesores a partir de seis décimas de milímetro.
No importa si los pacientes tienen ojos operados o sin operar, con implante o sin implante de cualquier tipo y diseño, con córnea retenida o retirada.
Un lente escleral corrige desviaciones de mirada aparente (visión estrábica), cubriendo leucomas (ojos manchados o con «nube») y ocultando otras irregularidades como ptisis (tamaño reducido).
El frente expuesto del ojo queda casi cubierto con el lente, dejando pequeños espacios libres en los extremos laterales para incrementar la posibilidad de transmisión de movimiento. Mientras que el color de las orillas se iguala con el de los tejidos vivos para disimularlas.
Debido a que tienen un mínimo espesor y a sus características de tamaño, se logra una casi completa transmisión de movimiento.
En resumen una prótesis ocular se coloca en cavidades cuando el ojo ya se evisceró o extirpó; mientras que un lente esclerocorneal va sobre un ojo sin visión y que ha perdido tamaño y color.
Ambos son cómodos en su uso y completamente iguales al ojo sano, claro siempre y cuando sean de gran calidad como los que elaboramos en Plásticos Protésicos.
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